La dimisión de Carlos Mazón llegó tras rumores pero sin un aviso previo claro, aunque todos sospechaban que algo se estaba formando en el horizonte. En este momento nadie sabe con certeza quién será el próximo inquilino del despacho principal, ni cuánto tiempo pasará hasta que las urnas vuelvan a llamar a los valencianos.
La renuncia del president, precipitada casi un año después de la DANA, abre la puerta a la dependencia de Vox. La formación de Santiago Abascal ha optado por moverse con calma. Sus portavoces repiten que nadie del PP les avisó, que no van a correr y que no tienen prisa por hablar de nombres.
En el PP, mientras tanto, la lista de aspirantes sitúa a Pérez Llorca, María José Catalá o Vicent Mompó. Mazón, todavía en funciones, aparece agotado pero con un proceso judicial en el que su condición de diputado cobra un importante valor.
Mientras tanto Vox queda en disposición de decidir si la legislatura sigue o no. Al final todo puede ocurrir: una investidura rápida, un pacto a varias bandas o la cuenta atrás hacia elecciones en marzo.

