Este viernes, miles de médicos en toda España están llamados a una huelga convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA). La protesta responde al rechazo al borrador del nuevo Estatuto Marco del personal sanitario, que el Ministerio de Sanidad quiere reformar.
Los facultativos reclaman una reducción efectiva de su jornada laboral, cambios en el sistema de guardias, que piden que sean voluntarias y mejor remuneradas, y un marco legal específico para su profesión. También rechazan la propuesta de exclusividad que impediría compatibilizar el ejercicio en la sanidad pública y privada.
Las comunidades autónomas han decretado servicios mínimos similares a los de festivos para garantizar la atención urgente. Están aseguradas áreas críticas como urgencias, UCI, oncología o diálisis, aunque la cobertura puede variar entre regiones. En lugares como La Rioja y Murcia, los sindicatos denuncian que los mínimos impuestos son excesivos.
El Ministerio de Sanidad defiende su reforma como una modernización de la norma vigente desde 2003, limitando la jornada a 45 horas semanales y estableciendo nuevos derechos como la desconexión digital. Sin embargo, los convocantes critican que se siguen permitiendo largas jornadas encadenadas y que no se protege adecuadamente el tiempo de descanso ni la conciliación.
El texto deberá pasar por el Congreso para ser aprobado, y su futuro dependerá de las negociaciones políticas. Si no logra respaldo, podría quedar archivado, manteniéndose el estatuto actual.