La Guardia Civil investiga el hallazgo de restos humanos en un vertedero de materiales de construcción situado en una localidad turolense, a escasos nueve kilómetros de la frontera con Castellón. Los primeros indicios apuntan a que los huesos podrían haber sido trasladados desde el cementerio del municipio castellonense de Vilafranca durante unas recientes obras de mejora.
Fuentes cercanas a la investigación explican que en el camposanto se realizaron trabajos para instalar una rampa destinada a facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Durante esas tareas, ejecutadas días antes de la festividad de Todos los Santos, se retiraron materiales antiguos, entre los cuales podrían haberse encontrado los restos humanos ahora descubiertos.
Los agentes tratan de determinar si, de manera accidental o negligente, dichos restos fueron incluidos entre los escombros y llevados hasta la escombrera ubicada junto a la carretera CV-125, en la zona del mirador de las Cabrillas.
El Ayuntamiento tiene previsto ofrecer hoy martes su versión oficial de los hechos y aclarar las circunstancias en que se desarrollaron las obras en el cementerio.

            
        
        
        
        
        
            
                                
                             