La Guardia Civil está llevando a cabo la investigación sobre una supuesta agresión sexual que se produjo en la madrugada del sábado al domingo durante la 43ª edición del Carnaval de Vinaròs, tras el primer gran desfile del evento. La denuncia fue presentada por la víctima, una joven que, según informes, habría sufrido la agresión en el área de casetas de las comparsas.
Asimismo, se han documentado al menos tres casos de intoxicación relacionados con burundanga o escopolamina, sustancias que inducen a un estado de sumisión química y que suelen asociarse con delitos de abuso sexual. Fuentes de la Guardia Civil informan que tres mujeres presentaron síntomas de malestar y fueron trasladadas al hospital de Vinaròs para realizar las pruebas médicas pertinentes.
El recinto de casetas de las comparsas fue cerrado anticipadamente a las 4:30 horas de la madrugada tras el conocimiento de los hechos.
Hasta el momento, no se han realizado detenciones, pero las autoridades están llevando a cabo dos líneas de investigación paralelas: una enfocada en la aclaración de la presunta agresión sexual y otra destinada a identificar a los responsables de las intoxicaciones.
El Ayuntamiento de Vinaròs se ha pronunciado a través de sus redes sociales, informando sobre el cierre anticipado del recinto. En su comunicado, señalaron que la decisión se tomó siguiendo las recomendaciones de los cuerpos de seguridad y los servicios sanitarios, quienes consideraron que el origen de los casos podía estar en la zona de las casetas, por lo que se optó por clausurar el espacio como medida preventiva.