El paso del tiempo no pasa en balde, y la piel lo nota.
El principal declive de los niveles hormonales deriva en una mayor sequedad de la piel, un incremento de la flacidez, o lo que es lo mismo, la formación de arrugas, aparición de bolsas en el contorno de los ojos.
Además, la falta de eficacia de los melanocitos, hace que se formen manchas en la piel, un factor al que también contribuye la exposición al sol.
El cansancio o estrés también hace que, con la edad, se duerma peor y que, por tanto, la piel no pueda regenerarse por la noche. También la artrosis, obliga a practicar un mayor sedentarismo y éste, a su vez, también afecta a la piel.
¿Cómo afecta a nuestro pelo?
El pelo es determinante en nuestra imagen, pero con la edad:
- Perdemos masa capilar. En determinados momentos de la vida siempre y por situaciones puntuales vamos perdiendo masa capilar y algunas veces no se consigue recuperar todo
- Aparición de las canas. Además, con el paso de los años, el pelo se alisa porque las capas de queratina son más finas.
- Apoyarnos en suplementos nutricionales. La ingesta de suplementos nutricionales ayuda a mantener una piel bonita y un pelo más fuerte. Además, hay complejos que combinan varios productos.
- Rutinas diarias. La limpieza diaria y la hidratación o nutrición son fundamentales, más allá de apostar por tratamientos puntuales para nuestra piel o cabello.
Lo que hay que evitar es…
- Fumar
- Beber poco o en exceso
- Dieta desequilibrada
- Falta de descanso y horas de sueño
- Demasiada exposición al sol
- Estrés
- Sedentarismo
Foto de portada: Kjerstin Michaela Noomi Sakura Gihle Martinsen Haraldsen