Pero una vez nos hemos hecho un tatuaje, ¿qué es lo más importante que debemos tener en cuenta?
Son una moda, de hecho, el 38% de la población mundial lleva algún tatuaje. España, con un 42% de su población tatuada, es el sexto país del mundo en el ranking de los países más tatuados por detrás de Italia, Suecia, Estados Unidos, Australia y Argentina. Uno de cada tres españoles cuenta con un tatuaje, y generalmente las personas que se tatúan se encuentran entre los 18 a los 35 años.

Lo más preocupante cuando una persona se tatúa es ver cómo le afectará el paso del tiempo y el posible deterioro que éste pueda sufrir. Para mantener el tatuaje en las mejores condiciones el mayor tiempo posible, habrá que ser exhaustivo con los cuidados. Para empezar, la limpieza es clave, sobre todo al principio, cuando conviene lavarlo varias veces al día con un jabón de glicerina y manos muy limpias, así como aplicar la crema que aconseje el tatuador y evitar la exposición al sol.
Cuando el tatuaje ya está curado, los cuidados deben permanecer. No hacen falta grandes secretos, pues con una buena hidratación de la piel y la protección solar para que el sol afecte lo menos posible a los pigmentos, el tatuaje se mantendrá en condiciones óptimas. Sí que habrá que evitar la depilación láser en la zona del tatuaje, porque esta técnica sí que puede deteriorarlo.