La Navidad ha llegado teñida de blanco al interior de la provincia de Castellón, donde desde primeras horas del día se registran nevadas débiles en diferentes puntos, especialmente en zonas del interior norte. La bajada de las temperaturas y la entrada de un frente frío han dejado estampas invernales poco habituales en estas fechas festivas.


Los municipios más afectados por la nevada han sido Villafranca del Cid y Castellfort, donde la acumulación de nieve ha sido más significativa. Además, la nieve ha llegado también a localidades como Benassal o Morella, extendiendo el ambiente plenamente invernal a buena parte del interior provincial. Las temperaturas han descendido hasta los -2 grados, intensificando la sensación de frío y favoreciendo la aparición de hielo en algunos tramos.
Ante esta situación, y con el objetivo de garantizar la seguridad y la movilidad en caminos y carreteras, se han movilizado dos dotaciones de Bomberos de la Diputación de Castelló y tres unidades del servicio GVAbforestals, que trabajan con equipos quitanieves. Los efectivos están realizando rutas de limpieza y prevención en las zonas asignadas del interior norte de la provincia, donde en algunos puntos la nieve cae de forma débil.
Según la información facilitada por GVA 112, se mantiene activada la alerta amarilla por nevadas, por lo que se recomienda extremar la precaución en los desplazamientos, especialmente en las zonas de mayor altitud.
Por su parte, AEMET Comunitat Valenciana prevé la posibilidad de acumulados de hasta 8 centímetros en 24 horas, principalmente en cotas a partir de los 700 metros, lo que podría dificultar la circulación en carreteras secundarias y accesos a núcleos rurales.
Los servicios de emergencia continúan en vigilancia permanente, siguiendo la evolución meteorológica y preparados para intervenir si la intensidad de la nevada aumenta. Mientras tanto, el interior de Castellón vive una Navidad diferente, marcada por el frío intenso y la nieve.


