Vila -real ha vivido esta mañana una jornada marcada por el descontento vecinal. Decenas de ciudadanos se han concentrado hoy viernes 14 de noviembre, a las 10:00 horas, en la plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, para manifestar su rechazo al nuevo impuesto de recogida de basuras, una tasa que ha generado preocupación y críticas entre los residentes.
La concentración, promovida de manera espontánea a través de redes sociales y grupos comunitarios, ha reunido a vecinos de distintos barrios que han expresado su malestar por lo que consideran “una carga económica añadida” y una medida “poco explicada” por parte del consistorio. Durante la protesta, los asistentes han sostenido pancartas y han pedido claridad y alternativas al nuevo modelo de gestión de residuos.
El alcalde sale a dar explicaciones
En un gesto inusual durante este tipo de concentraciones, el alcalde de Vila -real, José Benlloch, ha salido del Ayuntamiento para dirigirse directamente a los vecinos congregados.
El primer edil ha escuchado sus quejas y ha ofrecido explicaciones sobre los motivos que han llevado al municipio a aplicar esta nueva tasa, justificándola en la necesidad de cumplir con la normativa implantada desde el Gobierno central de España.
Benlloch ha señalado que el Ayuntamiento está “abierto al diálogo” y ha insistido en que el objetivo es minimizar el impacto económico en las familias con menos recursos.






Tensión, preocupación y petición de transparencia
Durante el encuentro se han vivido momentos de tensión, fruto de la inquietud de los vecinos por el aumento de costes y la falta de información detallada. Sin embargo, también se ha producido un intercambio constructivo, en el que los ciudadanos han pedido más transparencia, reuniones informativas y una revisión del protocolo de aplicación del impuesto. La protesta de hoy demuestra que el debate sobre el nuevo impuesto de recogida de basuras está lejos de cerrarse en Vila -real.


