El balance del empleo en la Comunitat Valenciana refleja la mejora del equilibrio entre cotizantes y pensionistas. Según los últimos datos de la Seguridad Social, en junio había 2,32 afiliados por cada perceptor de una pensión, una cifra prácticamente idéntica a la media estatal (2,34) y superior a la de hace diez años, cuando se situaba en 2,04.
En total, la Comunitat cuenta con 2,22 millones de afiliados y 958.000 pensionistas. Por provincias, Alicante presenta la ratio más alta, con 2,47 trabajadores por pensionista, seguida de Valencia (2,28). Castellón, con 2,08, se mantiene ligeramente por debajo, aunque también ha mejorado respecto a años anteriores.
A nivel nacional, España alcanza los 21,86 millones de afiliados frente a 9,4 millones de pensionistas, lo que confirma la tendencia del crecimiento positivo entre empleo, cotizantes y pensionistas. Desde 2015, la afiliación ha aumentado un 26,7 %, casi el triple que el número de pensiones, que lo ha hecho en un 10,7 %.
Los datos ofrecen un colchón para afrontar los próximos retos del sistema, con el objetivo de garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
A pesar de todos estos avances, persisten sombras en el mercado laboral, tanto de la Comunitat como en el del país. La contratación temporal continúa concentrándose mucho en la población joven, mientras que el trabajo a tiempo parcial, especialmente entre las mujeres, y los sueldos contenidos dificultan que muchos hogares lleguen con holgura a final de mes o accedan a una vivienda en propiedad o alquiler.
Así que, aunque la Comunitat ha logrado consolidar un mayor número de empleos y reforzar su estabilidad, el reto pendiente es elevar la calidad laboral, un aspecto clave para mejorar las condiciones de vida de los colectivos más expuestos a la precariedad y afianzar la salud general del sistema.