La diócesis de Segorbe-Castellón se ha visto enriquecida este mes de agosto con la llegada de una nueva comunidad de monjas de clausura. Se trata de las Carmelitas Descalzas del Monasterio de San José y Santa Teresa , procedentes de Manchay, en la archidiócesis de Lima (Perú), que desde la semana pasada residen en el antiguo convento de las Clarisas de Onda.
La comunidad está formada por diez religiosas que, tras años de inseguridad física y jurídica en su lugar de origen, solicitaron el traslado para poder continuar con su carisma de vida en clausura. La autorización llegó el pasado 4 de julio por parte del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, después de que el arzobispo de Lima avalara la decisión y el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, ofreciera la acogida.
Las religiosas fueron recibidas en Onda por el vicario general, Javier Aparici, y se encuentran ahora en un proceso de asentamiento y adaptación, respetando siempre su vida de clausura. El convento de la Purísima Concepción, en la calle Urbanización Beniparrell de Onda, ha sido puesto a disposición de la diócesis por las Clarisas de San Diego de Alcalá de Henares, propietarias actuales del edificio, tras la fusión de ambas comunidades en 2022.
La llegada de esta comunidad supone un revulsivo en un momento marcado por el cierre de seis monasterios femeninos en la diócesis en los últimos años, tal como recogió la carta del obispo, Casimiro López , en la que daba cuenta de la noticia. «Damos gracias a Dios por este don de su bondad y misericordia en tiempos de extrema falta de vocaciones a la vida consagrada contemplativa entre nosotros», señalaba el obispo, quien destaca que su presencia constituye también un apoyo humano y espiritual para la zona de Onda y su entorno.
El obispo tiene previsto visitar personalmente a las Carmelitas Descalzas entre finales de agosto y principios de septiembre, cuando presidirá una Eucaristía de acción de gracias por la instalación de la nueva comunidad.