Un grupo de cabras silvestres ha establecido su presencia en el centro histórico de Jérica, generando sorpresa entre residentes y visitantes debido a sus saltos entre los tejados del municipio.
Jérica, pequeño municipio del interior de Castellón con aproximadamente 2.000 habitantes, ha visto en los últimos tiempos la presencia de estos animales que, lejos de limitarse a recorrer las zonas rurales, han decidido explorar el casco urbano.
Esta situación, que recuerda a una historia casi fantástica, se ha convertido en parte de la cotidianidad local. Las cabras, que inicialmente se acercaron al pueblo debido a los incendios forestales y a la escasez de alimento en las montañas, no solo se han adaptado al entorno urbano, sino que han desarrollado nuevas maneras de desplazarse, saltando de tejado en tejado.
Los residentes conviven con ellas desde hace varios meses. Muchas personas las consideran ya parte del paisaje urbano y les han asignado nombres. Es común verlas paseando por encima de las viviendas durante el día o asomándose desde lo alto con interés. Algunos vecinos incluso las ven como colaboradores en la vigilancia del pueblo, observando movimientos y actividades cotidianas.
No obstante, la situación también genera preocupaciones. Aunque la mayoría la enfrenta con humor y afecto, existen inquietudes respecto a posibles riesgos estructurales en las viviendas, así como molestias por daños a plantas y macetas que las cabras comen en patios y puertas.
Desde el Ayuntamiento de Jérica se ha establecido contacto con la Conselleria de Medio Ambiente para buscar una solución adecuada ante este fenómeno. Entre las opciones consideradas está el traslado controlado del grupo a una zona de pastoreo alejada del centro urbano, donde puedan continuar su vida en libertad sin causar perjuicios.
Mientras tanto, las cabras continúan atrayendo la atención de visitantes y turistas, que no dudan en capturar con sus cámaras sus acrobacias urbanas. Lo que comenzó como una anécdota se ha consolidado como un símbolo distintivo del municipio: un ejemplo singular de adaptación animal que combina elementos de la naturaleza salvaje con la arquitectura rural en el contexto del siglo XXI.
Imágenes: @Hardacho / Paco Vioque