El estrés, la alimentación o el calor, entre las principales causas
- Caída natural. El ciclo de vida de las pestañas tiene tres fases: fase de crecimiento, fase de transición, y fase de descanso, y es en esta última fase cuando el vello se dispone caer y empezar de nuevo el ciclo.
- Estrés. Los picos de nerviosismo pueden afectar a tus pestañas como afectan a tu cabello. En cualquier caso, se trata de un proceso transitorio que remite cuando remite el episodio de ansiedad.
- Estilo de vida y alimentación. El ritmo que imponemos a nuestra vida y el espacio que dedicamos a comer, así como los nutrientes que ingerimos en nuestra dieta, afectan y mucho a nuestra piel, a nuestro cabello, y por tanto a las pestañas.
- Otros factores. No desmaquillarse correctamente, aplicar productos demasiado agresivos en la zona del contorno de ojos, poner o quitar extensiones de pestañas, usar rizadores de pestañas o someterse a tratamientos moldeadores agresivos… pueden influir en la caída.
Recomendaciones para evitar lesiones en los pies en los festivales y verbenas
- Acudir al podólogo para cortar correctamente las uñas, y así evitar que se encarnen, así como eliminar las hiperqueratosis.
- El calzado óptimo es uno suela antideslizante para evitar resbalones. Además, debe ser cerrado para evitar quemaduras, torceduras y algún posible corte o punción plantar. Este tipo de calzado amortiguará los golpes y pisotones que suelen producirse en las pistas de baile que suelen estar muy concurridas.
- Como este tipo de encuentros se dan en verano, el pie sudará más de lo habitual. Por tanto, también necesitamos que el calzado sea transpirable. De esta manera se evitará propiciar la proliferación de hongos en nuestros pies y las ampollas.
- Un buen calzado es, sin lugar a dudas, las deportivas. Eso sí, es relevante también utilizar unas a las que ya hayamos dado mucho uso, que no sean nuevas, nuestro pie estará acostumbradas a ellas y reduciremos la posibilidad de rozaduras.
- En el caso de festivales que duran varios días, es imprescindible llevar chanclas para no ir descalzo en las zonas comunes como duchas y zonas de baño. El objetivo es evitar contagios por hongo o el virus del papiloma. Además, las chanclas también protegerán la plata del pie en la zona de acampada de posibles cortes, quemaduras o punciones accidentales.
- Tras la ducha, debemos secarlos muy bien, especialmente en la zona interdigital para evitar que la humedad macere la piel de la zona y puedan aparecer hongos.
- El último paso es hidratarlos para que la piel sea más flexible lo que ayudará a evitar, entre otras cosas, las dolorosas rozaduras.