Los injertos capilares en España han crecido considerablemente en los últimos años. Es por tanto un buen momento para la medicina capilar que ha conseguido crear una red de clínicas y profesionales especialistas de gran prestigio.
En 2019 la demanda de injertos capilares creció un 300%, y en 2020 un 140% más. Pero… ¿por qué se ha convertido nuestro país en un referente en injertos capilares? Para empezar, España es el segundo país del mundo que más alopécicos registra, por detrás de República Checa.
En segundo lugar, España ha desarrollado tratamientos más innovadores y con la mejor tecnología superando así a países como Turquía, que hasta
hace bien poco, eran un reclamo en este tipo de actuaciones. Y es que el tema de la calvicie, cuyas principales causas recalan en una cuestión genética, supone un quebradero de cabeza para muchos hombres.
España ha desarrollado tratamientos más innovadores y con la mejor tecnología
superando así a países como Turquía
Según últimos estudios efectuados por profesionales de este ámbito, un 25 % de hombres con calvicie se sienten menos atractivos y más indefensos, de hecho, muchos de ellos piensan que con pelo, tendrían una carrera más exitosa.
Solo un 5% admitió no tener ningún problema por sufrir alopecia, mientras que el 73% aseguraba que cambiaría alguna pertenencia de valor a cambio de más pelo.
Más de un 80% de los encuestados no distinguieron a una persona que se había sometido a un injerto capilar, y ante una foto del antes y el después, la mayor parte de los preguntados admiten que el trasplante capilar ofrece una imagen más rejuvenecida.