En la actualidad se trabaja en una serie de iniciativas que empezarán a ver la luz a partir de septiembre
Desde que arrancara la pandemia hemos seguido muy de cerca al que ha sido uno de los colectivos más afectados por las restricciones marcadas para hacer frente la crisis sanitaria. Fruto de esa crisis, la hostelería de Vila -real se unió formando ASHIOVI (Associació d’Hostaleria i Oci de Vila -real). Su presidente, Emilio Miralles, propietario del conocido restaurante Al d’ Emilio , hace balance después de unos meses que tilda de “muy complicados, en los que dentro del sector ha habido muchos contrastes”.
Para todos los integrantes de ASHIOVI las ayudas al sector han llegado tarde y han sido insuficientes. “Pero nosotros hemos querido formar una asociación local y, aunque sabíamos que la administración local poco podía hacer, sí que estamos caminando de la mano buscando soluciones para el futuro”, reconoce Miralles. Así pues, ASHIOVI y el Ayuntamiento de Vila -real trabajan ya en una serie de iniciativas que empezarán a ver la luz a partir de septiembre y que tienen como objetivo impulsar el consumo a través de eventos, ferias,… “Todas las informaciones apuntan a que una vez superemos estos meses que quedan hasta lograr la inmunidad de rebaño van a ser muy positivos para el sector”, afirma con prudencia, “pero formar la asociación y que el sector estuviera unido era algo fundamental no tanto por la pandemia, sino por el futuro”, añade. Además el propietario de Al d’ Emilio reconoce que hace tiempo que se había intentado formar un colectivo de estas características, “pero nunca lo habíamos logrado, ha tenido que venir una crisis tan fuerte para que hayamos conseguido dicha unión”.

Agradecido a todos cuantos les han mostrado su apoyo, en especial a los proveedores -gracias a los cuáles muchos negocios han podido aguantar- Emilio Miralles no olvida todo lo vivido y asegura que el sector es muy estricto con el cumplimiento de las medidas de seguridad, “por eso también apelamos a los clientes, que con su comportamiento ejemplar contribuyan a que la gastronomía, efectivamente sea una actividad segura”, destaca a la vez que admite que les hubiera gustado que las autoridades hubieran encontrado una fórmula para que los locales no hubieran tenido que cerrar.
Pero ahora nuestros empresarios de la hostelería y del ocio parten de 0. Con la experiencia de todo lo ocurrido, y después de haber demostrado su capacidad de adaptarse, esperan recobrar la ilusión y se muestran convencidos que Vila -real responderá como solo esta ciudad sabe.