La Policía Local de Vila -real tuvo que intervenir recientemente tras localizar a un hombre que estaba recogiendo naranjas en un campo del que no era propietario. Los agentes lo encontraron llenando una bolsa con la fruta en plena faena, momento en el que el individuo reaccionó sin alterarse.
Según relatan los policías, el hombre aseguró que su comportamiento era totalmente habitual y llegó a justificarse diciendo que “unas pocas naranjas no perjudican a nadie”. Estas palabras contrastaron con la postura del dueño del huerto, que se encontraba en el lugar y manifestó de inmediato su desacuerdo ante lo que consideraba un robo.
Los agentes explicaron al infractor que, independientemente de la cantidad recolectada, apropiarse de productos agrícolas sin permiso constituye un delito de hurto, ya que la cosecha tiene propietario y su retirada está protegida por la ley. De esta manera, recordaron que incluso acciones aparentemente menores pueden acarrear consecuencias legales cuando afectan a bienes privados.
