Núria Vargas
La resolución, todavía provisional, de la asignación de la última convocatoria de fondos europeos deja un sabor agridulce en la provincia de Castellón. De los ocho municipios que presentaron proyectos a los Planes EDIL, tan solo Castellón de la Plana, Onda y Vinaròs han conseguido financiación, a falta del periodo de alegaciones. El resto —la Vall d’Uixó, Benicarló, Burriana, Almassora y Nules-Moncofa— se quedan en reserva o directamente fuera de la convocatoria.
En total, de los más de 66 millones de euros que esperaban recibir los municipios de la provincia, por el momento solo se materializarán 21 millones: 8,5 millones para la capital y 6,4 millones para Vinaròs y para Onda.
Reparto de los fondos EDIL
El reparto de la senda financiera europea tampoco cubre, al menos en esta fase inicial, la totalidad de los proyectos solicitados por estas tres poblaciones. Castellón ciudad optaba a 12 millones para financiar el 60% de su Estrategia de Desarrollo Integrado, que el Ayuntamiento de la capital cifró en 20 millones de euros. En el caso de Vinaròs, solicitó cerca de nueve millones de euros, de los que ha obtenido inicialmente 6,4 millones; la misma cantidad concedida a Onda.
La suma lograda por estas tres poblaciones alcanza los 21 millones de euros. Lejos de los 66,7 millones que esperaba recibir el conjunto de la provincia. En otras palabras: solo uno de cada tres euros solicitados ha encontrado respaldo en esta primera resolución.
Municipios en reserva o sin financiación
Fuera quedan los 8,5 millones solicitados por Almassora o Burriana, los 8,7 millones de Benicarló y los 5 millones de la Vall d’Uixó. Todos ellos aparecen en reserva, por lo que no es descartable que acaben recibiendo parte de la financiación si se reordenan los fondos en la resolución definitiva. En particular, Almassora, que encabeza la reserva en la Comunitat Valenciana.
Por el contrario, el proyecto de Nules, que concurría a la convocatoria de la mano de Moncofa, no ha resultado seleccionado.
Los proyectos que logran fondos
Los tres municipios que sí obtienen fondos desarrollarán proyectos de regeneración urbana, sostenibilidad y digitalización:
- Castellón de la Plana impulsará con los fondos EDIL siete actuaciones clave: la reforma del Mercado Central, la creación de una nueva Pérgola en el parque Ribalta, el desarrollo de la Manzana Albinegra, el bosque urbano del Sensal, la renaturalización de plazas y ejes peatonales y nuevas herramientas de gestión digital municipal.
- Onda pondrá en marcha el plan “Onda RecONecta”, centrado en movilidad sostenible, rehabilitación de edificios históricos como el Teatro Mónaco, la Casa de la Llum o la Casa Abadía, y la digitalización de los servicios públicos dentro de su estrategia SmartCity 2.0.
- Vinaròs desarrollará su plan “Revitaliza Vinaròs”, que contempla un corredor verde entre el paseo marítimo y el casco urbano, la construcción de un nuevo auditorio municipal y la remodelación de la plaza Primero de Mayo para abrir la ciudad al puerto.
Los proyectos que se quedan fuera
En los municipios que no han obtenido ayudas, los proyectos deberán esperar otra oportunidad o buscar nuevas vías de financiación:
- En Almassora, el plan “Conectando espacios, acercando personas” incluía la remodelación de la avenida José Ortiz y la calle San Pablo , la digitalización de servicios, un parque intergeneracional, la rehabilitación del Auditorio de Boqueras y el futuro Gastromercado en el Mercado Municipal.
- Burriana planteaba un proyecto de resiliencia climática, con la ampliación del gran colector de pluviales, la transformación del casco histórico (plaza Mayor y el Jardí), nuevos carriles ciclistas o un centro polifuncional.
- Benicarló proponía la regeneración del frente marítimo de la Mar Xica, la reforma del Mercado Municipal y la creación de un centro de participación ciudadana en la antigua fábrica Roig Marín.
- La Vall d’Uixó apostaba por movilidad sostenible, zonas verdes y espacios públicos más accesibles
Las grandes ausentes
En el análisis provincial también destaca un dato llamativo: de todas las poblaciones de más de 20.000 habitantes —consideradas ciudades intermedias en la convocatoria—, tan solo dos ni siquiera lo han intentado. Ni Benicàssim (20.300 habitantes) ni Vila -real (53.000) han presentado proyectos para optar a la financiación europea EDIL.