Casco obligatorio, edad mínima de 15 años y velocidad de 25 kilómetros por hora. Son algunas de las normas que establece la nueva Ordenanza Municipal de Movilidad Sostenible de Castellón, cuyo texto acaba de aprobar la Junta de Gobierno Local.
La ordenanza regula el uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre los que se incluyen los populares patinetes eléctricos.
Entre las principales medidas, destaca la obligatoriedad del casco homologado y la necesidad de disponer de un seguro que cubra posibles daños. Además, será imprescindible que los VMP cuenten con certificado de circulación, timbre, sistema de frenado, luces y elementos reflectantes debidamente homologados. La velocidad máxima permitida para estos vehículos quedará limitada a 25 km/h.
El concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, ha subrayado que “los VMP tendrán la consideración de vehículos y deberán cumplir con las condiciones y requisitos de circulación establecidos en la ordenanza”. También ha aclarado que la edad mínima para poder circular con un patinete eléctrico será de 15 años, y que estará prohibido llevar pasajeros, usar auriculares, circular por las aceras o hacerlo bajo los efectos del alcohol o drogas.
Normas generales para bicicletas y peatones
Junto a las restricciones para patinetes eléctricos, la ordenanza incluye normas específicas para bicicletas y peatones. Se establece la creación de zonas 30, donde la velocidad máxima será de 30 km/h para todos los vehículos, y se regula la circulación segura de peatones. También se contemplan medidas para la distribución urbana de mercancías, estableciendo horarios y áreas de carga y descarga, así como acciones para fomentar el uso del transporte público y el transporte escolar dentro del municipio.
Con esta ordenanza, Castellón busca adaptarse a la normativa europea y estatal, promoviendo un modelo de movilidad más seguro y sostenible para toda la ciudadanía.
Así será la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)
La ordenanza también dedica un apartado a la regulación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con el objetivo de reducir las emisiones del tráfico rodado y mejorar la calidad del aire y la salud pública.
Ramírez ha señalado que se establecerán criterios de acceso y funcionamiento de la ZBE “sin restricciones para los vecinos, tal y como prometimos”. Según ha detallado, Castellón no tiene actualmente problemas de contaminación que hagan necesario un cierre de calles al tráfico.
Aun así, la ciudad estará preparada para actuar ante episodios puntuales de contaminación si fuera necesario. La ordenanza prevé un sistema informático que permitirá identificar a los residentes de la ZBE mediante el padrón y la información de la DGT, sin que tengan que solicitar tarjetas ni realizar trámites adicionales.
Tras la aprobación por parte de la Junta de Gobierno, la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible deberá someterse todavía a la aprobación del Pleno municipal en los próximos meses.