El púgil español se despide del boxeo profesional a lo grande, coronándose campeón continental del peso mosca ante su gente en Vila -real.
Jairo Noriega ha escrito este sábado la página más brillante de su carrera con tinta dorada. En el Pabellón Sebastián Mora de Vila -real, ante una afición entregada y un ambiente inolvidable, el boxeador castellonense conquistó el título de campeón de Europa del peso mosca tras imponerse por decisión unánime al francés Rakyb Mohamed Radji.
El español fue muy superior en todos los aspectos del combate, mostrando una versión sólida, precisa y dominante de principio a fin. Así lo reflejaron las cartulinas de los jueces, que puntuaron la pelea con claridad a su favor: 119-109, 119-109 y 120-108. Una victoria rotunda que deja poco lugar a las dudas.


Con esta victoria, Noriega pone punto final a su trayectoria profesional tal y como siempre soñó: como campeón, en casa y rodeado de los suyos. El cinturón europeo, que estaba vacante, encuentra ahora propietario en un púgil que ha dejado una huella imborrable en el boxeo nacional.
La pelea, disputada con máxima intensidad, fue una clase magistral de boxeo por parte del español. Radji, duro y combativo, intentó plantar cara, pero no logró incomodar a un Noriega inspirado, que manejó el ritmo del combate con inteligencia y contundencia.


El triunfo pone el broche de oro a una carrera forjada a base de trabajo, sacrificio y pasión. Jairo Noriega no solo se va como campeón, sino como referente de una generación que ha devuelto al boxeo español parte del prestigio internacional perdido.
“Esto es para mi gente, para Vila -real y para todos los que han creído en mí”, declaró Noriega entre lágrimas tras ceñirse el cinturón. Así, con el título de campeón de Europa en su cintura y el respeto de todo el panorama boxístico, Jairo Noriega se despide del cuadrilátero o al menos por el momento. Lo hace en la cima, como solo lo hacen los grandes.