Durante tres días, l’Alcora ha latido al ritmo de la ciencia, la música y la salud. El V Congreso Internacional de Música, Artes y Salud (CIMAS) ha reunido en el corazón de la capital de l’Alcalatén a algunas de las voces más autorizadas del mundo en investigación artística aplicada al bienestar. Más que un evento académico, una celebración del potencial transformador de la cultura.
La música como medicina
En los espacios del Museu de Ceràmica, convertidos en laboratorios del alma, se han abordado cuestiones tan complejas como la ansiedad escénica, la inclusión educativa, la musicoterapia en entornos hospitalarios o la rehabilitación motriz a través del ritmo. Ponencias, talleres, conciertos y comunicaciones científicas han ofrecido un enfoque transversal e interdisciplinario que demuestra que la música y las artes no solo acompañan, también pueden sanar.
Nombres de referencia internacional como Naomi Norton, experta en bienestar de músicos; Victoria Tischler, psicóloga clínica centrada en arte y salud mental; Martí n Kieffer, referente en pedagogía musical; o Rafael Ramírez-Meléndez, pionero en tecnología musical aplicada a la neurorehabilitación, han compartido investigaciones y experiencias. También han participado profesionales como Pedro Miras o Camilo Carranza Ariza, y el equipo de la Cátedra l’Alcora de Investigación Musical y Calidad de Vida, liderado por Ana M. Vernia, directora del congreso y presidenta de la Sociedad para la Educación Musical del Estado Español (SEM-EE).
De l’Alcora al mundo
Lo que hace único al CIMAS y la cátedra de la que nace no es solo la calidad científica de sus contenidos, sino su compromiso con la transformación social real. Iniciativas nacidas desde la localidad, como Músicas para la Vida, MUSAS o MUSICALL, ya se están implementando o estudiando en países como Reino Unido, Turquía, México, Austria o Argentina. El respaldo de entidades como el Ayuntamiento de l’Alcora, la Universitat Jaume I, y empresas locales como Caixa Rural, Emigres o Torrecid, ha sido clave para consolidar el proyecto.
“Este congreso ha consolidado una red de colaboración internacional que sigue creciendo. Ver cómo nuestras investigaciones inspiran a profesionales de distintos países es un motivo de orgullo”, ha subrayado Vernia al cierre del encuentro.
Experiencias que emocionan
Uno de los momentos más emotivos del congreso ha sido la participación de la agrupación MÜZED Ankara Mandolin Ensemble, procedente de Turquía. El grupo ha expresado incluso su interés en replicar en su país las prácticas impulsadas desde l’Alcora. También ha sido especialmente aplaudida la actuación del Coro del proyecto Músicas para la Vida.
En paralelo, se han compartido experiencias reales en hospitales como La Magdalena, donde la música se ha incorporado a los tratamientos como herramienta terapéutica. La sinergia entre ciencia, pedagogía, sensibilidad artística y compromiso social ha sido el hilo conductor de un encuentro que va mucho más allá del debate académico.
Una apuesta con alma
El alcalde de l’Alcora, Samuel Falomir, lo resume con claridad: “El CIMAS ha vuelto a demostrar que desde un municipio como el nuestro se pueden impulsar proyectos con proyección internacional. La cultura, cuando se une a la ciencia y al compromiso social, tiene un poder inmenso para mejorar vidas”.






