Unas 50 personas permanecen atrapadas en sus viviendas en Vila -real como consecuencia de las inundaciones provocadas por las lluvias, una situación que les impide salir de la zona con normalidad. El agua acumulada ha bloqueado por completo los accesos, dejando a los residentes sin posibilidad de desplazarse y afectando directamente a su vida diaria.



Vecinos de la calle Molí Nou denuncian que este problema no es puntual, sino que se repite cada vez que se registran precipitaciones intensas. El agua, explican, acaba concentrándose siempre en el mismo punto, convirtiendo las calles en una trampa y aislando a quienes viven allí. Como consecuencia, muchos residentes no podrán acudir este lunes a sus puestos de trabajo, al no existir una salida segura de la zona.

El nivel del agua ha alcanzado una altura preocupante, llegando hasta las ventanillas de los vehículos estacionados, lo que hace totalmente inviable circular en coche sin asumir un riesgo importante. Ante esta situación, los vecinos se ven obligados a permanecer en sus casas a la espera de que el nivel descienda.
La única vía alternativa discurre junto al río y una acequia cercana, pero solo puede recorrerse a pie. Además, en jornadas lluviosas como esta, el camino se encuentra lleno de barro y en malas condiciones, lo que también supone un peligro y lo convierte en una opción poco segura.

Tal y como ya informó la Revista Poble en un artículo anterior, este problema se produce en numerosas ocasiones y sin que hasta ahora se haya dado una solución definitiva. Los afectados reclaman medidas urgentes para evitar que cada episodio de lluvia vuelva a dejar incomunicado al vecindario y afecte a su derecho a trabajar y desplazarse con normalidad.

