La inauguración del Belén monumental de Castellón ha transformado la plaza en mucho más que un punto de visita obligada durante la Navidad. El acto ha reunido a familias, niños y curiosos que se han acercado para descubrir una propuesta que combina tradición, espectáculo y participación ciudadana, convirtiendo el espacio en un auténtico escenario navideño.



Uno de los grandes atractivos del montaje es La Sinfonía del Nacimiento, una instalación que invita al público a formar parte del Belén. Doce campanas rodean la escena principal y animan a los asistentes a coordinarse para interpretar una melodía inspirada en un villancico popular. Cuando el sonido se sincroniza correctamente, el Belén cobra vida con un despliegue de luces, colores y efectos que despiertan sonrisas y aplausos espontáneos. Más que un juego, se trata de una excusa para compartir, interactuar y celebrar la Navidad de forma colectiva.
El acto inaugural ha contado con una destacada presencia institucional. Han asistido la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina; el diputado de Cultura, Alejandro Clausell; la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco; y las reinas de las fiestas de la Magdalena, Clara Sanz Sobrino y Ana Colón Sastriques, que han acompañado al público en esta primera jornada.
El Belén sorprende también por sus dimensiones. La figura de San José alcanza los 9 metros de altura, mientras que la Virgen María , representada sentada, llega a los 6 metros. El conjunto ocupa un diámetro de 7 metros e incluye diferentes áreas decorativas, además de un sistema de iluminación diseñado para resaltar cada detalle escultórico.
Dentro del conjunto ornamental destacan 135 bolas decorativas, que simbolizan a cada uno de los municipios de la provincia de Castellón, reforzando el carácter integrador de la propuesta. El Belén es una creación del artista fallero de Burriana Vicente Martí nez, que ha sabido unir arte, tradición y modernidad en una obra pensada para ser contemplada, pero sobre todo, vivida.



