El colectivo médico de Castellón se prepara para secundar una huelga nacional de cuatro jornadas, prevista para los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre, tras la decisión de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) de mantener la convocatoria a nivel estatal. La organización sindical considera imprescindible reforzar el marco laboral de los profesionales de la medicina mediante la creación de un estatuto propio, una petición que lleva años sobre la mesa y que, según denuncian, continúa sin recibir una respuesta satisfactoria por parte del Ministerio de Sanidad.
La CESM tomó la decisión de continuar adelante con el paro después de analizar la última propuesta remitida por el Ministerio durante la semana pasada. Dicha propuesta estaba orientada a introducir cambios en el Estatuto Marco del personal sanitario, pero fue rechazada por no responder a las principales demandas del sector. Los sindicatos sostienen que, pese a tratarse de reivindicaciones de alcance nacional, existen además desequilibrios evidentes entre comunidades autónomas, lo que agrava la situación en territorios concretos como la Comunitat Valenciana.
Uno de los ejemplos más señalados por el sindicato es la implementación incompleta de la jornada de 35 horas semanales, una medida que sí se ha aplicado en otras autonomías pero que, en la Comunitat Valenciana, avanza con retraso. Los médicos alegan que esta desigualdad contribuye al desgaste profesional, a la sobrecarga asistencial y a la fuga de talento hacia otras regiones con mejores condiciones laborales.
Otro de los puntos centrales de la protesta se centra en la estructura de clasificación profesional planteada por el Ministerio. El CESM ha mostrado su rechazo a un modelo que, a su juicio, permitiría que titulados universitarios de 240 créditos con formación adicional pudieran quedar equiparados a médicos que acumulan 360 créditos en su formación académica y especializada, una situación que consideran injusta e irrespetuosa con la complejidad y duración de los estudios médicos.
El sindicato también critica la ausencia de cambios relevantes en la regulación de las guardias médicas, un aspecto especialmente sensible dentro de las condiciones laborales. Según denuncian, el Ministerio continúa sin reconocer estas horas como actividad extraordinaria, lo que impide garantizar que su compensación económica sea superior a la de una hora ordinaria. Para los facultativos, este vacío normativo perpetúa una situación que consideran insostenible, especialmente en un contexto de plantilla escasa y creciente demanda asistencial.
A estas reivindicaciones se suma la exigencia de poner fin a las jornadas semanales que superan las 45 horas, una realidad que el sindicato considera habitual en muchos hospitales y centros de salud. La CESM alerta de que estas cargas horarias no solo afectan a la salud física y mental de los profesionales, sino que también repercuten directamente en la calidad de la atención que reciben los pacientes.
Con esta convocatoria, los médicos buscan presionar al Ministerio para que abra una negociación seria y reconozca la necesidad de un marco laboral específico que contemple las particularidades de la profesión. La huelga, que se prevé muy seguida en la Comunitat Valenciana, pretende visibilizar una problemática que, para el colectivo, lleva demasiado tiempo sin resolverse.

