La empresa cerámica Mayolica Azulejos, con sede en l’Alcora, ha sido declarada en concurso de acreedores, según consta en el auto emitido por el Juzgado de lo Mercantil de Castellón. La compañía, que arrastraba problemas de liquidez desde hace meses, se ha visto obligada a recurrir a este mecanismo para afrontar sus obligaciones financieras y reorganizar su estructura económica.
Pese a la gravedad de la situación, la firma mantiene en marcha su actividad, un gesto que fuentes del sector interpretan como un intento de ganar tiempo y buscar soluciones que permitan asegurar su continuidad.
Este nuevo concurso se conoce pocas semanas después de que otra empresa emblemática de la localidad, Azteca, iniciara también su propio proceso concursal. En este caso, el escenario es más pesimista: la firma se encamina hacia la extinción, mientras su plantilla continúa sometida a un ERTE que permanecerá activo hasta enero. La coincidencia temporal de ambos procedimientos ha causado inquietud en el tejido empresarial y en la administración local.
La crisis afecta de lleno a uno de los motores económicos de la provincia. La industria cerámica es un sector estratégico en Castellón, responsable de miles de empleos directos e indirectos y pieza clave en la exportación y la innovación industrial. En municipios como l’Alcora, donde la tradición azulejera forma parte de la identidad colectiva, la actividad cerámica es fundamental para la estabilidad socioeconómica.
Que dos compañías de la misma localidad hayan entrado en concurso de acreedores en un intervalo tan corto refleja la presión que sufren las empresas del sector: el encarecimiento energético, la caída de pedidos en algunos mercados y la creciente competencia internacional han puesto en jaque a muchas firmas.




