En el transcurso de septiembre y octubre, la Policía Nacional detuvo a 18 personas en un operativo desarrollado en la provincia de Castellón, según informaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. Las intervenciones tuvieron como objetivo principal la localización y puesta a disposición de individuos reclamados por tribunales y fuerzas de seguridad de diversas partes del país.
Varios de los arrestados contaban con órdenes judiciales de ingreso en prisión, lo que motivó la intensificación de los rastreos y la coordinación entre unidades. La actuación se centró en identificar domicilios y puntos de estancia de los buscados para materializar las detenciones de forma eficaz y segura.
Las investigaciones ponen a los detenidos como presuntos implicados en diferentes hechos ilícitos, entre los que figuran delitos de lesiones, violencia de género y malos tratos en el ámbito doméstico, así como tráfico de drogas, robos con fuerza y estafas. Estas acusaciones explican en buena parte las reclamaciones judiciales y policiales que pesaban sobre ellos.
Las detenciones se practicaron en varios municipios de la provincia, entre ellos Castelló, Vila -real, Burriana, la Vall d’Uixó, Betxí, Onda, Benicàssim y Almassora. El dispositivo, diseñado para reforzar la búsqueda de personas requeridas judicialmente, permitió que los afectados fueran puestos a disposición de la autoridad competente para continuar los trámites procesales correspondientes.