Existe una curiosa coincidencia que ha llamado la atención de aficionados y expertos: de los últimos cinco jugadores que el Atlético de Madrid ha fichado procedentes del Villarreal, tres han tenido que pasar por quirófano en los primeros meses en el equipo rojiblanco, todos ellos por causas tan inesperadas como la apendicitis.
El primero de estos casos fue Diego Godín en 2010. Llegado como un fichaje clave para reforzar la defensa, el legendario central uruguayo tuvo que ser operado apenas días después de incorporarse al Atlético, comenzando su historia con el club de manera abrupta.
Posteriormente, en 2015, Luciano Vieto, delantero con gran proyección tras anotar 20 goles en el Villarreal, también sufrió el mismo infortunio. Apenas dos o tres meses después de su llegada a Madrid, el argentino tuvo que pasar por quirófano, dejando perplejos a aficionados y técnicos por la coincidencia.
El episodio más reciente ocurrió este mismo año, en 2025, con Álex Baena. El joven mediapunta aterrizó en julio en el Atlético y, apenas dos meses después, tuvo que ser operado de urgencia por exactamente el mismo motivo que sus predecesores: apendicitis.
No obstante, no todos los fichajes procedentes del Villarreal han caído bajo esta extraña “maldición”. Rodri, que salió del Atleti y actualmente triunfa en el Manchester City y volverá al Estadio de la Cerámica el 21 de octubre para enfrentarse al submarino en el partido de Champions. Por otro lado, Alexander Sørloth, que sigue en el Atlético sin pasar por quirófano, parecen haber escapado de la coincidencia médica.
¿Es mera casualidad o hay algo más detrás de estos infortunios? Los aficionados ya bromean con la idea de una maldición Villarreal-Atlético, aunque lo cierto es que, hasta ahora, todo apunta a que la estadística es poco más que una curiosidad llamativa.