Juan Traver García
El CD Castellón dejó escapar anoche una victoria merecida ante el Real Zaragoza en Castalia, en un partido correspondiente a la tercera jornada liguera, marcado por la polémica arbitral.
Desde el inicio, el conjunto dirigido por Johan Plat llevó el peso del juego y dispuso de las mejores ocasiones. En apenas un cuarto de hora, los locales rozaron el gol en tres acciones: un cabezazo de Alberto al larguero tras un saque de esquina ejecutado por Cala, un disparo mordido del propio Cala desde el área pequeña y un segundo intento del jugador catalán que se marchó desviado. Tras ese arranque arrollador, el ritmo del encuentro bajó de ritmo considerablemente, aunque antes del descanso Radovanović evitó el gol despejando bajo palos una volea de Mabil.
En la reanudación, el dominio albinegro se tradujo rápidamente en el 1-0. Una gran combinación colectiva terminó con Cipenga empujando a la red un pase de la muerte de Mellot. La respuesta maña llegó poco después, con un potente disparo lejano de Saido que se estrelló en el travesaño. El susto reactivó al Castellón, que volvió a tener varias ocasiones claras, desbaratadas por un inspirado Adrián Rodríguez , protagonista con varias intervenciones de mérito.
Cuando todo parecía decidido, Dani Gómez firmó el 1-1 tras sortear al guardameta orellut. El tanto fue revisado por el VAR por un posible fuera de juego, y aunque las imágenes mostraban un claro fuera de juego, el VAR decidió darlo por válido tras revisarlo. Una decisión que volvió a dejar al Castellón con sensación de impotencia, tras varios episodios similares en la temporada pasada.
El empate supo a poco para un Castellón que dominó y mereció más, pero que se vio frenado por la Real Zaragoza y la falta de acierto y una decisión arbitral que marcó el desenlace del partido.