El Rototom Sunsplash, el festival internacional de reggae que se celebra del 16 al 23 de agosto en Benicàssim, va camino de convertirse en el evento musical más sostenible de Europa. Gracias a su alianza con Tuawa by Global Omnium, el festival ha logrado ya evitar la generación de 2,5 millones de botellas de plástico en sus últimas ediciones, un hito que se traduce en una reducción de 270 toneladas de CO2 y un ahorro de más de 5 millones de litros de agua.
Este compromiso ambiental, consolidado desde hace cuatro años, fue celebrado en un acto en el Solé Rototom Beach de Castelló, donde se presentó una espectacular instalación: una ola de dos metros de altura hecha para simbolizar “una ola de éxito sin plásticos”, emulando el volumen de residuos que ya no acabarán en los océanos.
La magnitud del esfuerzo se entiende mejor con comparaciones: reciclar esas botellas habría supuesto un consumo energético de 450.000 kWh —lo mismo que gastan al mes 1.500 hogares españoles— y, si se colocaran una sobre otra, alcanzarían los 800 kilómetros de altura, superando la órbita de muchos satélites que rodean la Tierra.
“El Rototom ha demostrado que es posible celebrar grandes festivales sin comprometer el futuro del planeta”, subrayó el CEO de Global Omnium, Dionisio García , quien calificó de “referente” la alianza con el festival. “Estas cifras explican lo que podemos lograr cuando hay voluntad y compromiso real con la sostenibilidad”, afirmó.
Ya en 2022, el Rototom fue pionero en certificar su huella de carbono conforme a la norma ISO 14064-1:2018. Este año, el compromiso se refuerza con la instalación de 52 fuentes de agua de última tecnología repartidas por todo el recinto, pensadas para abastecer a las más de 25.000 personas que pasan a diario por el festival. Entre ellas, se incluyen 40 fuentes Horeca para barras, 4 fuentes de gran caudal PusDar en puntos estratégicos y otras tantas en zonas de camping y para el personal.
La sostenibilidad en el Rototom no se queda en los datos. Es parte de su filosofía. “Desde que nació el festival, tuvimos claro que la sostenibilidad no es una opción, sino el mejor camino para seguir celebrando la vida y la cultura sin hipotecar el futuro del planeta”, destacó Enrico Grozzi, directivo del Rototom.
El acto contó con la presencia de representantes institucionales como el concejal de Medio Ambiente de Castelló, Cristian Ramírez; el vicepresidente de la Diputación, Andrés Martí nez; la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués; y el director general de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat, Jorge Blanco , quien aplaudió el modelo del Rototom: “No hay mejor residuo que el que no se genera”.
El festival, además, ha impulsado un sistema de vasos reutilizables tematizados, una gestión hídrica y energética eficiente y un ambicioso plan de recogida selectiva de residuos. Todo ello para demostrar que la música puede sonar igual de fuerte sin dejar huella en el planeta.