Entre dunas y acariciados por la suave brisa del mar, la playa del Serradal se transforma este verano en un escenario de serenidad, movimiento consciente y respeto por la naturaleza. Bajo la iniciativa PlayaSlow, impulsada por el Patronato Municipal de Turismo de Castellón, la arena se convierte en un espacio de encuentro para quienes buscan algo más que sol y baño: una forma de vida más saludable y armoniosa, en conexión con el entorno.
Desde el mes de junio y hasta septiembre, este rincón del litoral acoge un programa de actividades gratuitas al aire libre que invitan a comenzar o terminar el día con calma y equilibrio. Taichi, Wudang y los 8 Brocados componen la tríada de prácticas orientales que cada semana reúnen a personas de todas las edades y niveles. Las sesiones están guiadas por profesionales especializados y se desarrollan en distintos horarios para facilitar la participación.
Las clases de Taichi, esa danza suave que combina respiración y movimiento, tienen lugar los lunes, miércoles y viernes de 7:00 a 8:00 de la mañana. Los seguidores del Wudang, disciplina con raíces en las artes marciales tradicionales chinas, pueden participar los lunes y miércoles de 8:30 a 9:30 h, o bien los martes y jueves al atardecer, de 20:00 a 21:00 h. Por su parte, quienes prefieran los beneficios de los 8 Brocados —una serie milenaria de ejercicios que estimulan la energía vital y favorecen la salud integral— tienen cita los lunes y miércoles de 20:00 a 21:00 h, o los martes y jueves de 8:30 a 9:30 h.
Para la concejal de Turismo, Arantxa Miralles, la propuesta PlayaSlow es mucho más que una agenda de actividades. “Representa una manera de disfrutar nuestra costa desde el respeto y el bienestar, aprovechando el valor de nuestros espacios naturales a través de actividades al aire libre”, afirma.
Y no hay lugar más adecuado para ello que la playa del Serradal, un enclave singular que conserva uno de los pocos sistemas dunares naturales del litoral castellonense. Este ecosistema frágil, fundamental para proteger la costa frente a la erosión, está integrado en diversos programas de educación y sensibilización ambiental. Sus visitantes pueden conocer mejor la riqueza biológica del lugar gracias a paneles informativos sobre flora, fauna y buenas prácticas.