La alcaldesa, Begoña Carrasco, firma la adquisición por dos millones de euros y advierte que su uso va a depender del estado real del inmueble y de la obtención de fondos europeos a partir de 2026
El Cine Rex, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Castellón, ya es oficialmente propiedad municipal. La alcaldesa, Begoña Carrasco, ha firmado esta mañana ante notario la escritura de compraventa del inmueble, en un acto en el que han participado representantes de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), técnicos municipales y miembros del equipo de gobierno. Tras la firma, quedará ahora comprobar el estado del inmueble y valorar el coste de su rehabilitación, que, aunque no se aventuran cifras, se prevé elevado. Tanto, que la primera edil ya ha advertido que la reapertura de los viejos cines, reconvertidos en contenedor cultural, dependerá de la obtención de fondos europeos en nuevas convocatorias que se abran en 2026.
La adquisición se ha cerrado por 1.776.713,10 euros más IVA. La alcaldesa ha calificado la operación como “muy ventajosa” al haber sido adquirida por un precio “muy por debajo del valor de mercado”. Una tasación reciente –según ha explicado– establece un valor superior al doble del importe pagado. Carrasco ha agradecido la predisposición de la Sareb y de la inmobiliaria Gama, así como el trabajo de los servicios técnicos municipales para alcanzar un acuerdo que lleva gestándose más de nueve meses.
El edificio, ubicado entre las calles Asensi, Bartolomé Reus y Moyano, se asienta sobre una parcela de 865 metros cuadrados y consta de planta baja, sótano y cuatro alturas, incluyendo las viviendas de la finca.
Un espacio con valor simbólico
“Hoy el histórico Cine Rex es ya propiedad de todos los castellonenses”, ha subrayado Carrasco. Más allá del valor económico, su adquisición pretende ser un símbolo. El viejo inmueble, actualmente abandonado, se erige en pleno centro de Castellón como un recordatorio de lo que en otros tiempos fue. Un icono para varias generaciones de castellonenses, no sólo de la capital, que quiere ahora recuperarse como elemento de “revitalización” cultural del centro urbano.
Para ello, el gobierno municipal planea reconvertir el inmueble en un gran centro cultural. Cómo y para qué exactamente dependerá del estado real de las instalaciones y del coste de su rehabilitación. “No sabemos lo que vamos a encontrar cuando abramos las puertas; lo primero será hacer catas en profundidad para determinar el estado del edificio y, a partir de ahí, valorar cuánto puede costar. De eso dependerá el proyecto final del Rex”, advierte Carrasco. Aun así, el equipo de gobierno de la capital acaricia la idea –y así lo ha anunciado- de recuperar la sala de proyecciones. Una iniciativa de fuerte carga simbólica que supondría “devolver el cine al centro de Castellón”. Eso sí, fuera de circuitos comerciales y de la competencia directa con las multisalas. De nuevo, el cómo ya se verá.
Aunque Carrasco ha insistido en la prudencia respecto a las condiciones del inmueble y las posibilidades económicas de hacer frente a su recuperación, la idea que maneja el gobierno municipal es que su restauración permita conservar elementos originales del cine, como el patio de butacas. También está en el aire el futuro uso de las viviendas de la finca, que van desde pisos sociales a su demolición para integrarse en el proyecto del centro cultural, en función del análisis técnico de su estado.
Sea como sea, la ejecución del proyecto dependerá en gran parte de la obtención de fondos europeos. “Queremos abordar la rehabilitación con financiación europea, dado que se trata de una intervención de gran envergadura”, ha afirmado Carrasco. No será este año, con la convocatoria ya cerrada. La intención del ejecutivo local es trabajar ahora en una memoria valorada del proyecto para optar a ayudas de Europa en la convocatoria que se abre el próximo año. De obtener la financiación, la previsión más optimistas que maneja el gobierno de Carrasco es la de licitar las obras en 2027.