Castellón se afianza como un enclave estratégico para producciones audiovisuales, y el rodaje de «Berlín» es una muestra más de su creciente protagonismo en el sector.
Cada vez son más las producciones que eligen tierras castellonenses para desarrollar sus proyectos cinematográficos y televisivos. Esta semana, los focos se han vuelto a encender en la provincia con la continuación del rodaje de la serie «Berlín», un ‘spin-off’ de la exitosa «La casa de papel», creada por Netflix. En esta ocasión, el equipo ha retomado la grabación de la segunda temporada en distintas localizaciones del territorio.
Ayer lunes, la ciudad de Burriana fue escenario de una intensa jornada de filmación. Las cámaras se ubicaron en puntos clave como el muelle Duque de Alba y parte de la explanada que, en época estival, acoge el famoso festival Arenal Sound. Las escenas rodadas simulaban un mercado ambientado en el norte de África, con un decorado detallado que incluía vendedores, soldados y una embarcación, todo cuidadosamente dispuesto para recrear un puerto en una región no europea, probablemente del Magreb.
No ha trascendido si Pedro Alonso , quien encarna al personaje principal, Berlín, o sus compañeros de reparto como Michelle Jenner, Tristán Ulloa o Begoña Vargas, estuvieron presentes durante la grabación. La producción mantiene un estricto control de la información, como suele ocurrir en este tipo de proyectos, evitando revelar detalles sobre la participación de los actores.
Tras la actividad en Burriana, el equipo se trasladará a Peñíscola, uno de los enclaves cinematográficos más solicitados en España. Este icónico destino costero se prepara para recibir otra superproducción internacional en los próximos días, lo que reafirma su posición como punto neurálgico del panorama audiovisual nacional.