La Audiencia Provincial de Castellón ha rechazado el intento de un presunto maltratador de eludir la vía judicial especializada en violencia de género tras cambiar su sexo en el Registro Civil. La Sección Segunda del tribunal ha desestimado el recurso en el que el investigado solicitaba que su caso fuera instruido por un juzgado ordinario, al considerar que desde agosto de 2023 tiene la condición legal de mujer.
Sin embargo, el auto —que ya es firme— considera que el cambio registral no fue sincero, sino que pudo responder a fines fraudulentos, concretamente evitar las consecuencias penales derivadas de la causa por malos tratos a su expareja.
La Audiencia avala así la decisión adoptada en junio por el Juzgado de Instrucción número 3 de Castellón, que remitió el caso al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital de La Plana. Entre los argumentos del tribunal figura que los hechos investigados ocurrieron antes del cambio de sexo y que el acusado ya había sido implicado anteriormente en procedimientos por violencia de género.
Además, en su declaración judicial, el propio investigado reconoció que su relación con la denunciante no había cambiado tras la modificación registral, que seguían manteniendo relaciones sexuales y que continuaba ejerciendo el rol de padre con la hija común. También admitió que le gustaban “las mujeres morenas”.
Para el tribunal, todo ello refuerza la tesis de que la inscripción en el Registro Civil tenía como objetivo “evitar y evadir sus responsabilidades penales”, tal como denunció la propia víctima ante la jueza.