Castellón ha celebrado este domingo la tradicional misa solemne en honor a su patrona, la Mare de Déu del Lledó, en el marco del III Año Mariano y con motivo del Año Jubilar, conmemorando además el 101 aniversario de su Coronación pontificia y canónica.
Como marca la tradición, el primer domingo de mayo la ciudad rinde homenaje a su mareta, y lo ha hecho desde primera hora con el emblemático “volteo al alba” de las campanas del Fadrí, que ha anunciado el día grande de Castellón.
La jornada matinal ha incluido la misa de comunión y la misa estacional celebrada en la Concatedral de Santa María , con la presencia de la alcaldesa Begoña Carrasco y miembros de la corporación municipal. “Castellón exalta la devoción que siente hacia la nostra mareta, con el orgullo del sentir castellonero, cumpliendo con la tradición y rindiendo homenaje a nuestras raíces», ha señalado la alcaldesa.