Incidente en la celebración de la ‘Puríssima’ en Vila -real: un concejal del Ayuntamiento resulta ileso tras la caída del badajo de una campana
La localidad de Vila -real vivió ayer una jornada de gran sentido cultural, a la vez que unida a una intensa tradición, durante la festividad de la Puríssima. Esta, consolidada desde su recuperación en 2011 como uno de los eventos más relevantes del calendario local, une al municipio en honor a su legado histórico y religioso.
Durante el desarrollo de la celebración, un evento inesperado captó la atención de los asistentes. En el momento del traslado de la imagen de la Puríssima hacia el regreso al Museu del Pouet de Sant Pasqual, el badajo de la campana conocida como la Grossa, la mayor del conjunto de campanas de la Iglesia Arciprestal de Sant Jaume , se desprendió y cayó a escasos 20 centímetros de Santi Cortells, concejal de Normalización Lingüística del Ayuntamiento. El badajo es un elemento metálico, generalmente con forma de pera, que se encuentra suspendido en el interior de las campanas y se utiliza para golpearlas, produciendo así el sonido característico.
A pesar del potencial riesgo que pudo haber conllevado la caída, afortunadamente no se registraron consecuencias graves. Los testigos y participantes describieron el suceso como «un auténtico milagro». El incidente ocurrió mientras los asistentes disfrutaban de las actividades programadas, provocando una mezcla de alivio y asombro entre los presentes. A pesar del incidente, la festividad continuó sin mayores contratiempos.