A punto de finalizar la temporada 22-23 y preparando ya la siguiente, en la que el Submarino volverá a la Europa League, en las oficinas del club se trabaja en varios frentes y en diversas posiciones de posibles jugadores para el futuro más inmediato.
Una de las posiciones sobre las que el club lleva tanteando y vigilando el mercado desde hace tiempo es, evidentemente, la portería. La salida de Rulli abocó al Villarreal a buscar un rápido repuesto para cubrir su salida o continuar con Reina como portero principal y Jörgensen como recambio y dejar la llegada de un portero titular para más adelante, pudiendo jugar así con negociaciones que fructificaran en una rebaja del precio inicial.
El portero en el que el Villarreal se fijó desde el principio es el croata Dominik Livakovic. Livakovic es el portero del Dinamo de Zagreb, tiene 28 años y disputó como titular el último mundial de Qatar defendiendo la meta de la selección de Croacia y siendo uno de los cancerberos destacados de la máxima competición de selecciones.
El precio que el Dinamo ha fijado para su venta es el de 10 millones de euros. El Villarreal sabe del interés por el jugador de otros clubes europeos, pero ha sabido negociar bien y en este momento tiene el sí de Livakovic, con el que se ha llegado a un completo acuerdo. Faltaría cerrar el fichaje con el club croata y, sobre todo, rebajar en cierta medida esos 10 millones que se solicitan por el jugador. El Villarreal habría ofrecido inicialmente 7 millones de euros, las espadas están en todo lo alto pero parece evidente que, en este momento, el portero que más opciones tiene para convertirse en el guardameta titular del equipo amarillo es Dominik Livakovic. Desde las oficinas del club se ve en él el portero ideal, con una edad adecuada, experimentado y con hambre de conquistar nuevas metas en nuevos destinos.