Mientras los medios de comunicación nacionales siguen dándole vueltas al ‘caso Vinicius’, y todo lo que hay alrededor, hay otro caso que parece haber desaparecido de la primera línea informativa.
El ‘caso Valverde-Baena’ va de camino hacia los dos meses sin que, hasta el momento, se haya realizado movimiento alguno que intente impartir justicia en un caso tan desagradable.
Desde el día de los hechos, el 8 de abril, hasta el momento ni la Comisión Antioviolencia, ni el juez, ni la Policía han hecho público nada con lo que podamos atisbar en qué situación están las consecuencias que se deberían de haber generado ya tras la agresión del jugador del Real Madrid, Fede Valverde, hacia el del Villarreal.
Pero las comparaciones no terminan aquí. El 23 de octubre del pasado año 2022 Álex Baena era sancionado con una segunda amarilla tras levantarse la camiseta y mostrar un mensaje de cariño hacia José Manuel Llaneza, fallecido tres días antes del encuentro. Sin embargo a Vinicius, jugador del Real Madrid, le ha sido retirada la tarjeta roja que le fue mostrada en el partido en Mestalla ante el Valencia el pasado 23 de mayo tras la agresión que cometió contra un rival.
Racismos aparte, y auténticamente deleznables, podemos llegar a la conclusión de que algunos jugadores pueden agredir, tanto dentro como fuera del terreno de juego, sin que haya sanción alguna para ellos.
Foto: LaLiga
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