El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, ha lamentado la “hipocresía del Partido Popular de Vila -real, al criticar el retraso en la aprobación de los presupuestos municipales, precisamente a consecuencia de la ruina y los ‘empastres’ que nos dejó el PP en Vila -real. Hay que tener muy pocos escrúpulos y la memoria muy corta para criticar el retraso en el presupuesto, cuando el portavoz del PP, Adrián Casabó, no sólo sabe perfectamente que el motivo no es otro que una nueva sentencia por la gestión que el PP hizo del urbanismo en Vila -real sino que él mismo formó parte del equipo del barco pirata que protagonizó los peores años de la historia reciente en nuestra ciudad y a punto estuvo de llevarnos a la deriva”, señala.
“Ya nos hemos dado cuenta de que Casabó prefiere pasar de puntillas por la herencia y la ruina que nos dejó el PP en Vila -real y no abre nunca la boca cuando nos caen sentencias millonarias por su nefasta gestión al frente del Ayuntamiento, como los más de 500.000 euros por el suelo del CTD que nos han paralizado el presupuesto de 2023. Pero este intento de blanquear su imagen, como si el tema no fuera con él, no cuela. Porque los y las vila-realenses saben muy bien que el PP es el responsable de la ruina económica en Vila -real, de las subidas del 300% del IBI cuando gobernaban, los mismos que ahora están con Casabó y que nos han dejado una situación casi insostenible, con más de 60 millones de euros pagados ya en empastres y deuda heredada en estos años”, argumenta Serralvo.
El portavoz municipal incide en que “ya que no le vamos a pedir peras al olmo y pedirle que asuma su culpa y la de su partido en la situación de Vila -real, al menos que no tenga la desvergüenza de criticar que el presupuesto se retrasa precisamente porque tenemos que volver a cuadrar los números después de que otra sentencia urbanística del barco pirata del PP nos desbarate de nuevo las cuentas, que ya teníamos listas para aprobar. Le pedimos, si no seriedad y responsabilidad -que ya damos por imposibles- al menos sí un poco de vergüenza”, concluye.
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